Nuestra colaboradora Silvia López Ripoll reflexiona acerca de la reciente exposición “Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?”, de la artista hispano-austriaca Eva Lootz (Viena, 1940), en el Museo Reina Sofía de Madrid. Se trata de un recorrido panorámico sobre la extracción de los minerales y las materias primas, sus repercusiones en la sociedad y sus nexos con la invisibilidad de la mujer a través de la Historia.
[Ver el folleto de la exposición]
***
Eva Lootz recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1994, y su obra puede encontrarse hoy en un buen número de colecciones privadas y públicas, entre ellas, el Museo Reina Sofía de Madrid, al que la artista ha donado algunas de sus obras y donde recientemente se ha podido ver la exposición temporal titulada “Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?”, abierta al público entre el 12 de junio y el 2 de septiembre de 2024.
La obra de Eva Lootz suele interpretarse como una reflexión sobre la intervención humana en la naturaleza. En sus instalaciones hay siempre un componente telúrico y materiales como el mercurio, el carbón, la arena o la madera con los que construye un discurso en torno a la memoria, al tiempo y a los problemas esenciales del ser humano.
***
En uno de los fragmentos de la exposición “Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?”, la artista reflexiona sobre todo lo relacionado con la extracción de los minerales y las materias primas, con su comercio e intercambio, con sus repercusiones en la sociedad y en la historia.
La artista cuestiona aquí, en concreto, el hecho de que se hayan valorado siempre las esculturas de bronce y mármol o las catedrales, pirámides, palacios, acueductos… quedando ocultos los lugares de procedencia de los materiales que han hecho posibles las obras.
Esta invisibilidad, dice Lootz, tiene que ver también con la invisibilidad en la que se ha encontrado la mujer en la Historia. Y por supuesto, también la invisibilidad de todos aquellos que aportan su buen hacer para que una obra se lleve a término.
Son historias no contadas que a menudo pasan desapercibidas aunque no por ello dejen de ser significativas. La creatividad, la de las ideas, las metáforas, la imaginación, necesitan una materia prima para darle una habitación a su expresión.
***
El arte en cualquiera de sus manifestaciones también puede ser eso: encajes entre la materia. La de los minerales, la del cuerpo, la de las ondas y las palabras, formas que llevan una acumulación de historias muchas de las cuales se nos esconden, pero están ahí, llenas de magia, de cultura, de intersecciones. Aciertos, tropiezos accidentales que causan sentidos.
Contemplar una obra de arte en cualquiera de sus manifestaciones, leer libros, escuchar historias, son vehículos de todo lo que alcanzamos a pensar y a soñar. Ventanas que incitan al deseo de descubrir, de aprender, o de reconocernos en los pensamientos y sentimientos de otras personas, más allá del tiempo y del espacio.
***
Gestos cosidos, 1973
Y vuelvo al título de la exposición de Eva Lootz, “Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?”. Con esta pregunta, la artista nos interpela a una reflexión que alude a una cierta manera de entender la actividad creativa, que es interrogar al mundo.
La creatividad en cualquiera de sus dimensiones es lo que nos convoca a todos a experimentar con la materia visible todas las historias acumuladas invisibles. Esas interconexiones nos enseñan que nuestras vidas se van transformando en un futuro que siempre vamos construyendo.
Podremos sentirnos más o menos atraídos por alguna manifestación artística, pero el arte, cualquier arte, tiene su punto de origen en la materia que lo transmite, un receptáculo con el que interrelacionar, reconocer, descubrir o transformar en permanente cambio.
Por eso, cuando salimos de un museo, leemos un libro, vemos un espectáculo de danza, escuchamos música o cualquier otra manifestación artística, algo se agita en nosotros.
***
El arte nos enfada, nos enseña, nos muestra complejidades y densidades que no habíamos advertido previamente, nos reta con sus miradas y nos muestra también realidades incómodas de nuestra historia o nos abre puertas a nuevas visiones que nos proyectan hacia el futuro.
Pero sobre todo, el arte nos interroga para que hagamos como quien dice: ¿y esto qué es?
