La cara oculta de la Historia de España: La tergiversación de la República, la Guerra Civil y el franquismo (y III)

Fragmento cubierta «Arquitectos del terror, Franco y los artífices del odio», Preston, 2021

 
Esta es la tercera y última entrega de la serie escrita por Antonio Velasco Gómez a contracorriente de la Historia oficial de España. Esta vez tratamos los intentos de tergiversar la Historia contemporánea por parte del poder político, puestos en evidencia por Paul Preston y por las memorias del exdiputado de izquierdas Miguel Núñez, donde narra sus vivencias durante la República y la Guerra Civil, su paso por las cárceles y la clandestinidad, durante la dictadura franquista.

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En cuanto a los intentos de tergiversar la historia más reciente de España, la II República, el golpe militar de 1936, la Guerra Civil y los cuarenta años de dictadura franquista, existen magníficas obras que contrarrestan la versión oficialista.

No me extenderé sobre ello, pero basta recordar El holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después, de Paul Preston (Random House Mondadori, 2011), donde el autor ya nos anuncia en el prólogo que “durante la Guerra Civil española, cerca de 200.000 hombres y mujeres fueron asesinados lejos del frente, ejecutados extrajudicialmente o tras precarios procesos legales».

Más adelante Preston añade: “Al menos 300.000 hombres perdieron la vida en los frentes de batalla. Un número desconocido de hombres, mujeres y niños fueron víctimas de los bombardeos y los éxodos que siguieron a la ocupación del territorio por parte de las fuerzas militares de Franco. En el conjunto de España, tras la victoria definitiva de los reaccionarios a finales de marzo de 1939, alrededor de 20.000 republicanos fueron ejecutados”.

Y finalmente el historiador inglés precisa: “Muchos más murieron de hambre y enfermedades en las prisiones y los campos de concentración donde se hacinaban en condiciones infrahumanas. Otros sucumbieron a las condiciones esclavistas de los batallones de trabajo. A más de medio millón de refugiados no les quedó más salida que el exilio, y muchos perecieron en los campos de internamiento franceses. Varios miles acabaron en los campos de exterminio nazis. Todo ello constituye lo que a mi juicio puede llamarse el ‘holocausto español’. […] El propósito de este libro es mostrar, en la medida de lo posible, lo que aconteció a la población civil y desentrañar los porqués”.

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Gran parte de esas víctimas de la represión franquista continúan hoy en paradero desconocido. ¿Dónde está Federico García Lorca, dónde tantas personas cruelmente asesinadas? Esa es una de las mayores vergüenzas de España ante el mundo, contra la que luchan incansables las organizaciones civiles en el intento de dar luz al pasado traumático de la Guerra Civil y el franquismo.

La necesidad de recuperar la memoria histórica ha resurgido tras un largo periodo de silencio impuesto durante el franquismo y de un silencio “pactado” durante la Transición a la democracia. A partir del 2000 se empiezan a plantear nuevas preguntas ante la Historia de la Guerra Civil y a reclamar el reconocimiento de sus víctimas.

Esta preocupación por el pasado viene influenciada por el actual interés global por la memoria y los derechos humanos.

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Arquitectos del terror, Franco y los artífices del odio es la obra más reciente de Paul Preston (Random House Mondadori, 2021).

Nos dice el autor que “la Guerra Civil se libró para anular las reformas educativas y sociales de la Segunda República y para combatir su cuestionamiento del orden establecido. Los rebeldes lucharon a favor de los terratenientes, industriales, banqueros, clérigos y oficiales del Ejército, cuyos intereses se habían visto amenazados, y en contra de los liberales e izquierdistas que impulsaban las reformas. Sin embargo, en los años de república, de 1931 a 1939, a lo largo de la guerra y durante muchas décadas después, se siguió fomentando en España el mito de que el enemigo derrotado en la contienda era el contubernio judeo-masónico y bolchevique”.

En su obra, Preston persigue, con acierto, desmontar las falsedades de la historia franquista oficial. Ya en primer capítulo, titulado “Fakes news y la Guerra Civil”, nos dice el autor que, en la España de 1936, no había más de seis mil judíos –unos dos mil de ellos eran refugiados políticos huidos de Alemania– y de masones poco más, mientras que el partido comunista era minúsculo en tal fecha.

Era evidente, pues, que lo del “contubernio” no era más que una cortina de humo, similar al de la existencia de armas de destrucción masiva de Irak, para encubrir y justificar las verdaderas razones del golpe de Estado contra la democracia.

Desmontar falsedades para alumbrar, dar luz, desvelar, iluminar, mostrar, revelar, destapar, aclarar, exhibir… la verdad oculta.

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Por su parte, Miguel Núñez (1920-2008) ilumina nuestra memoria con su autobiografía La Revolución y el deseo (Cahoba, 2008).

En su obra expone sus vivencias como joven miliciano, como prisionero de guerra en diversas cárceles, como organizador clandestino de luchas y guerrillas, como torturado que venció a sus torturadores, como diputado en el Congreso, como organizador de solidaridades, aquí y allende los mares…

Con sus memorias nos acerca el mundo de represión, torturas y asesinatos que el franquismo practicó durante su existencia. Eso ya nunca lo podrán tapar.

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Procurar luz, como han hecho y hacen Josep Fontana, Xavier Domènech, Alejandro Andreassi, Joan Tafalla, Manel Márquez y tantas otras historiadoras e historiadores, así como intelectuales de diversas disciplinas sociales, que no citaré porque, por suerte, se haría interminable este escrito.

Traer luz. Iluminar. Para poder atisbar desde otro punto de vista aquellas versiones que la Historia oficial siempre procuró tapar.

Si en algo he podido contribuir a ello con estas páginas, me doy por pagado.