Festival Lata Peinada 2021: de paltas, aguacates y literatura latinoamericana


 

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–Mira, una palta. ¡Ay, qué rico! –dice una mujer de unos 25 años con acento rioplatense, mientras señala con el dedo índice derecho el cartel del 3 º Festival Lata Peinada 2021, colocado en la puerta de la librería del Carrer de la Verge 1, en pleno centro de Barcelona, donde destaca la imagen del fruto originario de América, partido por la mitad con tonalidades amarillas y verdes y semilla marrón.

–¡No! ¡Esto es un aguacate, tía! –dice otra joven de cabellos castaños recogidos y deje del sur de España, que lleva un bolsito de tela con libros.

–¡Palta!

–¡No, aguacate!

–Bueno, no discutáis, chicas: al final, es lo mismo… ¡Joder! –interviene un estudiante con camisa a cuadros y carpeta de la UAB, quien apura a sus amigas porque enseguida se iniciará el certamen y todavía quedan asientos vacíos.

Entran deprisa y encuentran, junto a la puerta y a los maceteros, los últimos asientos disponibles. El aforo está completo y esperan el inicio del evento, que retorna a la presencialidad después de dos años, aunque con restricciones más laxas: mascarillas multicolores, ventanas abiertas y pequeñas dosis de gel hidroalcohólico. Sus miradas se centran en los libros colocados cuidadosamente en anaqueles pegados a las altísimas paredes del local.

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Mesa 1. El ojo en el centro. Viernes 15, 14.00

La escritora Lina Meruane (Santiago de Chile, 1970) abre la tercera edición del evento en conversación con la profesora Meri Torras. La autora hace un recorrido sobre sus ensayos Zona ciega (Penguin Random House, 2021) y Viajes virales: la crisis del contagio global en la escritura del sida (FCE, 2021) y establece un diálogo con su novela consagratoria, Sangre en el ojo (Eterna Cadencia 2012).

Sus ejes creativos transitan por la constante revisión de la ceguera desde la crónica política, la literatura ensayística y el relato biográfico (encontramos a los clásicos grecolatinos, a Borges, y el caso de las miradas rotas durante las represión policial de las revueltas chilenas de 2019). Ya lo decía a principios de este siglo Roberto Bolaño: La prosa de Lina Meruane posee una fuerte potencia literaria: surge de los martillazos de la conciencia, pero también de lo inasible y del dolor”.

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Mesa 2. La narrativa minúscula. Viernes 15, 16.00

Esta sesión está dedicada a los elementos mínimos y fragmentarios, a las formas híbridas, al tono heterodoxo, a la brevedad y su relación con la sensibilidad latinoamericana, temas abordados desde el oficio editorial a través de Valeria Bergalli (editora y fundadora de Minúscula) y desde la creación literaria (Gonzalo Eltesch, autor chileno y editor residente en Barcelona).

Eltesch pone énfasis en la aparición del libro Bonsai (Anagrama, 2006) de Alejandro Zambra, una sorprendente novela de unas 40 páginas en su primera edición. “¡Un descaro total!”, exclama el autor trasandino. Recuerda las repercusiones en la crítica y el público lector chileno, así como la excelente recepción internacional de la obra. “La literatura en miniatura, puede ser demencialmente grande”, puntualiza.

Por su parte, Valeria Bergalli destaca un aspecto recurrente de los cultores de la miniatura literaria: la creación escritural emerge de “lo leído” y del diálogo permanente con otros escritores, liberándose del yugo de los lectores, como el caso de Tamara Kamenszain (poeta argentina, autora de Libros chiquitos (2020), fallecida en julio pasado). Para ella, el acto de leer y de escribir se retroalimentan, luego, generan textos que exploran y respiran con libertad a través de sus formas híbridas, que evitan el “te cuento algo” o “esta historia debe ser contada”.

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Mesa 3. Contra la especulación. Viernes 15, 18.00

Michelle Roche Rodríguez y Fernando Iwasaki coinciden en que buena parte de la narrativa latinoamericana de hoy está determinada por la historia política y la geografía local. Ponen como ejemplo las crónicas de Indias, cuyo corpus está construido desde la fantasía y la invención de un nuevo continente (en consonancia con la tesis de Edmundo O’Gorman) por parte de los colonizadores, lo cual cuestiona la noción de realidad. Claro arquetipo de ficción especulativa.

En tal sentido, las observaciones de Roche Rodríguez y de Iwasaki (desde sus atalayas de periodista y de historiador, respectivamente) concuerdan en la recurrencia de las corrientes actuales de volver al boom hispanoamericano para re-contar la historia continental con nuevos lenguajes no especulativos, creados desde los distintos lugares de América y sus procesos de transformación, donde “se escribe desde la herida (histórica)”.

La autora venezolana precisa que estos cambios implican que hoy en día el realismo mágico ya no es potestad de América Latina: la ganadora del premio Nobel de Literatura 2018, Olga Tokarczuk, ha retratado Polonia desde el prisma del realismo mágico. Por su parte, el escritor andino afincado en Sevilla expresa su percepción crítica, respecto a los conceptos eurocéntricos de literatura escapista. Agrega: “si Kafka hubiera sido peruano, sería un escritor realista”.

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Mesa 4. La ciudad y la novela. Sábado 16, 11.00

En la primera sesión sabatina, Paulina Flores (incluida en la lista Granta 2021) y Luna Miguel (narradora y poeta) charlan de forma distendida durante 52 minutos sobre sus y obsesiones como escritoras: el amor en la novela Isla Decepción de Flores (Seix Barral, 2021), la nostalgia en Bad Bunny, lo trending topic, la importancia, para ellas, de comentar sobre el trap y sus canciones.

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Mesa 5. Vindictas. Sábado 16, 13.00

Ante un auditorio lleno y espectadores que tomaban nota en libretas de apuntes y en sus móviles, la escritora e investigadora Socorro Venegas y el editor Juan Casamayor presentan Vindictas (Páginas de Espuma, 2021), un volumen que reúne veinte voces femeninas de distintos países de Latinoamérica, cultoras de la narrativa, y que habían sido desplazadas por el canon literario. Un libro gestado en los meses más duros de la pandemia a través de llamadas telefónicas, mensajes de WhatsApp transoceánicos y largas sesiones de Zoom.

Vindictas. Cuentistas latinoamericanas nace en el seno del proyecto Vindictas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuya directora de Publicaciones y Fomento Editorial es Socorro Venegas. Gracias al encuentro entre escritoras de distintas generaciones, se han logrado recuperar grandes novelas, cuentos, relatos y memorias. “No solo nos permitirá reivindicar el mérito de sus autoras, sino compensar nuestra deuda con la literatura escrita por mujeres”, expresa Casamayor.

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Mesa 6. Poesía para el renacimiento. Sábado 16, 16.00

Ahora toca el turno de la poesía con Jaime Rodríguez Z. (Perú), Ashle Ozuljevic (Chile), Carolina Jobbágy (Argentina). Los temas tratados son: cómo el discurso poético puede restituir pérdidas, la noción de “utilidad” y las reticencias sobre la idea de poesía como generadora de una potencia redentora.

Ozuljevic habla de la poesía como semilla del trabajo con la imagen y la palabra en pro de un libro de arte, de necesidad de poner en escena el rito y el conjuro. Por su parte, Jobbágy pone de relieve ante la tragedia dos movimientos clave: el impulso humano de salir adelante y el cargar con los restos del desastre (sus poemas están vinculados, mucho antes de la pandemia, al padecimiento, a historias clínicas y términos científicos, como acercamiento a su biografía familiar).

“¿Utilidad? A mí, la poesía me ha salvado la vida. Puede ser testimonio, documental, observación, celebración. La poesía es una forma de estar en el mundo”, dice por su parte Rodríguez. En relación a la idea de pérdida, según su experiencia personal el proceso migratorio implica “una pequeña muerte” y una forma de renacimiento.

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Mesa 7. La temporada mexicana. Sábado 16, 19.00

En el cierre del festival, la escritora mexicana Fernanda Melchor dialoga con la periodista y novelista Laura Fernández, quien enumera las características de los libros de Melchor: aparecen las estructuras de clase social, el lenguaje fronterizo, las comunidades cerradas que crean sus propios monstruos, la maternidad, el machismo, la atmósfera fantasmagórica y las canciones donde “amar es sufrir”.

En 2013 publicó: Aquí no es Miami (crónicas) y su primera novela Falsa liebre. Con su segunda novela, Temporada de huracanes (2017), se consolidó como escritora y obtuvo el reconocimiento internacional, al quedar finalista del Premio International Booker 2020. Páradais (2021) es su última novela.

–Fernanda: ¿Cuándo te interesaste por la literatura y cómo empezaste a escribir?

–Nací en Veracruz, México (1982). Me crié con la televisión y con los pocos libros que había en casa. Veía todo el tiempo las maratones de películas del terror pop más grotesco […] Leía mucha literatura de autores mexicanos y otros traducido al castellano de España […] A los 13 y 14 años estaba obsesionada con la novelas de vampiros, como las de Anne Rice. Me gustaban los thrillers que tomaban el punto de vista del agresor (El perfume y El silencio de los corderos). No me daba cuenta, pero tenía un interés por entender las raíces de la violencia y explicarme por qué hacemos cosas horribles, por qué me siento agredida, si salgo a la calle.

Encontré en la literatura una forma de que se explicaran las cosas y de ubicarme en el mundo […] Usaba una máquina de escribir porque no tenía computadora. Escribir es como abrirme paso a machetazos en la selva […] Aquí no es Miami lo escribí a los 27 años, pero antes de los 30 yo quería escribir una novela. Me moría de ganas de contar historias, pasar a la ficción, encontrar el tiempo y la paz mental… Y lo resolví: encontré a alguien que me dejó una casa sin pagar renta, tenía algunos ahorros y me dediqué un año a comer frijoles con arroz…Y a escribir.

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EPÍLOGO

En esta edición (2021), la organización del Festival Lata Peinada ha puesto de relieve la imagen de la palta o aguacate, como metáfora del cultivo de la literatura latinoamericana en España que, sin ninguna duda, crece de forma exponencial en producción y en preferencia del público peninsular, a pesar de las adversidades.

Esta situación también es extrapolable a los efectos que deja en el lector la metáfora con que empieza el cuento “Al pie del acantilado” de Julio Ramón Ribeyro: “Nosotros somos como la higuerilla, como esa planta salvaje que brota y se multiplica en los lugares más amargos y escarpados. Véanla como crece en el arenal, sobre el canto rodado, en las acequias sin riego, en el desmonte, alrededor de los muladares. Ella no pide favores a nadie, pide tan sólo un pedazo de espacio para sobrevivir”.
 

Sobre el autor
Sobreviviente, Lic. en Filología Hispánica y Máster en ELE (Universitat de Barcelona), sujeto migrante. Ejerce actividades humanísticas en vías de obsolescencia programada: la docencia (castellano, catalán y literatura) y el periodismo independiente (codirector-fundador de «Pliego Suelto»). Mientras, desarrolla técnicas de sobrevivencia, cree en la utopía de disfrutar del amor, de la comida, de los libros, del viaje, de la cerveza, del vino, y de las conversaciones (presenciales) y fraternas.
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