Nuestro colaborador Marcos Barrenquero cubrió para Pliego Suelto la 26ª edición de L’Alternativa, Festival de Cinema Independent de Barcelona, que se desarrolló recientemente en la ciudad condal. En esta crónica, nos cuenta de forma distendida y panorámica las actividades, la pluralidad de propuestas, los pormenores del palmarés y las anécdotas de L’Alternativa 2019, que en esta edición estuvo dedicada a los 30 años de la caída del Muro de Berlín.
El martes 12 de noviembre, primera sesión del festival, ocupamos la sala un grupo de amigos del director del corto que se proyecta, una chica –quizá tan perdida como yo– y yo mismo. Quizá cabría esperar a continuación algún comentario irónico acerca de “la poca afluencia de público”. No lo voy a hacer, la realidad era que, en ese momento, a esa misma hora, ese “no-público” de mi sala aglomeraba la entrada del Teatre del CCCB para acceder a la proyección de Las letras de Jordi.
Sirva esta experiencia inicial, en cualquier caso, como reflejo de la gran variedad formal de propuestas que se recogen en las diferentes secciones que conforman el programa del festival. El espectro oscila entre la más radical voluntad avant-garde y lo abiertamente institucional, películas que persiguen hacerse un hueco en el circuito comercial a través de espacios periféricos. O como diría Iñigo Errejón sobre todo este asunto: la hegemonía cinematográfica se mueve en la tensión entre el mainstream y “la seducción de los sectores independientes laterales”.
Al primer grupo, el vanguardista-experimental, pertenecería Para la guerra –película que fui a ver aquel martes en el cine-cooperativa Zumzeig– cinta documental, por momentos cercana al ensayo audiovisual, sobre un ex soldado internacionalista cubano, cuya historia es narrada de manera performática, mediante el uso dominante del cuerpo y del sonido, dejando de lado la palabra –o reduciéndola a su mínima expresión–.
Parca en palabras también resultó 4 Years in 10 Minutes. El director Mladen Kovacevic parte de un material que podría ser propio de un recio youtuber yugoslavo y lo convierte en un documento sobre los límites del alcance humano y la banalidad final de dichos límites, con un carácter nómada y un marco espacial que recuerda, quizá por pura intuición de lo estrictamente actual, al videojuego Death Stranding de Hideo Kojima.
La Mer du milieu, por su parte, continúa este espíritu experimental de las propuestas anteriormente citadas para llevar el factor errante a un sentido aún más benjaminiano: el vagabundeo en este caso se realiza a saltos, conectando imágenes de cámaras web de videovigilancia colocadas en edificios que dan al Mediterráneo.
Entre aquellas propuestas más convencionales, el espectador que se aproximó al festival pudo encontrar documentales modélicos de fuerte carga ética e ideológica, como Nos défaites o Erde (sobre concienciación social y ecologista, respectivamente) o dramas sobre amores pasionales y otros que dejan de serlo o transitan hacia otros espacios u otras personas, como las argentinas Fin de siglo y De nuevo otra vez.
Mención aparte merece la británica Bait, punto medio de todo lo anterior, pues recoge una forma y andamiaje en apariencia anacrónico y experimental para contar una historia de estructura universal con base en la tragedia griega, cuyo mensaje final es alto y claro: Tourist go home!
Resulta extraño que una película como Bait, de la que quizá cabría pensar que pudiera generar cierto consenso en un festival como l’Alternativa, se fuera de vacío de la entrega de premios, cuyo palmarés final recogemos al pie de este artículo.
En definitiva, L’Alternativa es un espacio de variedad y de síntesis, una plataforma de encuentro tanto para espectadores no iniciados en este tipo de propuestas como para aquellos cinéfilos que quieran profundizar en las formas más experimentales de crear y entender el medio.
A través de este recorrido breve, impresionista e intuitivo, he tratado de proyectar sobre una pantalla en blanco un mapa –apenas un esbozo de imagen que quizá no pasa del storyboard– que de alguna forma refleje la interconectada pluralidad de visiones que conformaron el programa del festival. Visiones dispares dirigidas y encauzadas siempre por un mismo impulso creador que, en última instancia, iguala toda obra cinematográfica: el esfuerzo común.
Palmarés completo (y comentado) de la 26ª edición del Festival de Cine Independiente de Barcelona l’Alternativa + Menciones especiales Pliego Suelto 2019:
Premio Largometraje Internacional de l’Alternativa Oficiales:
Nos défaites, de Jean-Gabriel Périot (Francia). Documental francés que retrata de forma rizomática, a partir del estudio de un microcosmos representado en los estudiantes de una clase de instituto, el estado de concienciación ideológica y político-social de la juventud francesa contemporánea.
Mención especial: Erde, de Nikolaus Geyrhalter (Austria). Documental sobre el impacto del hombre en los movimientos geológicos de la Tierra. Podría pensarse Erde, de alguna manera, como una colosal película de monstruos, de jaegers contra kaijus, desproporcionadas máquinas creadas y pilotadas por el hombre para derrotar elementos que están, a priori, por encima del rango de alcance humano. Erde refleja cómo el elemento que el hombre busca destruir no es, sin embargo, un agente externo que amenaza la vida en la Tierra, sino la propia Tierra.
Premio Cortometraje Internacional de l’Alternativa Oficiales:
D’un château l’autre, de Emmanuel Marre (Bélgica).
Mención especial: Orbainak, de Jorge Moneo Quintana (España).
Premio Film Nacional de l’Alternativa Oficiales:
Meseta, de Juan Palacios (España). Según el jurado, «por su desarrollo de un guion repleto de situaciones originales en torno a la despoblación, como la de las niñas que hablan de un monstruo infantil que no tiene trabajo o la del hombre que cuenta las casas abandonadas, así como por su rigor estético frente a los espacios vacíos».
Mención especial: Las letras de Jordi, de Maider Fernández Iriarte (España).
Premio Don Quijote de Largometraje Internacional de l’Alternativa Oficiales:
Swarm Season, de Sarah J. Christman (Estados Unidos).
Mención especial: Zumiriki, de Oskar Alegria (España).
Premio Antaviana – Mentoring Projects de l’Alternativa Profesionales:
O auto das ánimas, de Pablo Lago Dantas (España), producido por Diana Toucedo Films.
Premio Kinolux – Mentoring Projects de l’Alternativa Profesionales:
El nido, de Eva Valiño (España), producido por Colosé Producciones.
Primer Test del REC:
El rastro firme, de Fernando Gómez-Luna (España), producido por Omen.
Premio Acció Curts de DonesVisuals:
El bus de la cárcel, de Sandra Reina (España).
Premio Acció Curts Aluzine:
Tormenta de verano, de Laura García (España).
Menciones especiales Pliego suelto:
- De nuevo otra vez, de Romina Paula (Argentina): por su sensible intersección entre literatura y cine, entre palabras e imágenes, al servicio de una lúcida reflexión acerca de la problemática de la maternidad como acontecimiento que nos lleva al vaciado de cinismos y el análisis sobre el contacto de lenguajes como vehículo del contacto familiar («la lengua materna en su sentido más literal»).
- El escritor de un país sin librerías, de Marc Serena (España): por documentar y testimoniar, con carácter reivindicativo, la situación política y cultural de Guinea Ecuatorial, creando un completo retrato contemporáneo de la dictadura de Teodoro Obiang que incluye, a su vez, las huellas del legado colonial. El escritor ecuatoguineano Juan Tomás Ávila Laurel cataliza este recorrido con una visión y literatura que parte de lo particular y rima en lo universal.