Nuestro colaborador Alexis Racionero Ragué se remonta a su niñez y narra en esta crónica algunos pormenores de la gestación de la Biblioteca Salvat de Grandes Temas (gt) en la que participaron autores –muchos aún en la veintena– como Eugenio Trías, Manuel Vázquez Montalbán, Josep Fontana, Francesc Vicens, Santiago Dexeus, Raimon Obiols, Alberto Miralles, José María Carandell, Amadeo Montoto o María José Ragué, entre otros. Alexis fue un testigo privilegiado ya que creció junto a varias personas implicadas en este proyecto, uno de los más significativos y singulares dentro de la industria editorial en lengua castellana durante la transición.
Allá por los albores de los años setenta, surgió en Barcelona una colección de libros cuadrados y de bello diseño que se hacía llamar la Biblioteca Salvat de Grandes Temas. Hoy pocos se acuerdan de ella, pero para algunos de los que nacimos en los setenta son objeto de veneración y culto. A lo largo de sus cien tomos, la colección abordaba diversos tipos de temas, todos ellos enmarcados bajo disciplinas como la historia, la ciencia, el arte, la filosofía, la sociología, la semiótica o las letras.
Así, uno podía encontrar volúmenes dedicados a la prehistoria, los átomos, el nacimiento de un niño, la crisis de la institución familiar, el turismo, la física cuántica, los nuevos rumbos del teatro, la liberación de la mujer, la teoría de la imagen, el sistema solar, la publicidad o los movimientos pop, entre muchos otros.
Cada ejemplar, por el que los autores cobraban unas 70.000 pesetas del momento, constaba de 60 páginas1 y contenía un 30% de imágenes fotográficas y esquemas. Aparecía en los quioscos con una frecuencia semanal y el precio aproximado era de unas 15 pesetas por tomo. De los veinte primeros se llegaron a vender unos 300.000 ejemplares, pero a medida que pasaba el tiempo, las ventas decrecieron hasta llegar a unos 20.000 en los últimos números, publicados ya a finales de 1974.
La colección era hija del éxito de la Enciclopedia Salvat Universal, que alcanzó los veinte volúmenes y tardó casi una década en redactarse. Aquella había sido una obra magna, en la línea de una Larousse o Britannica, en las antípodas de Grandes Temas, que nació de manera más libre, sin excesivas normas ni pretensiones, redactada de forma rápida bajo unas condiciones de menor control por parte de la empresa. El resultado son unos libros revolucionarios, hijos de la era pop y cuyo valor más significativo es el de haber sido coordinados y redactados por intelectuales progresistas y gente de izquierdas en el ocaso de la dictadura franquista.
Hablar de la liberación de la mujer, la crisis de la institución familiar o afirmar en una historia del siglo XX que las tropas soviéticas fueron fundamentales para salvar a Europa, era algo absolutamente transgresor en aquellos días. Entre sus redactores, muchos aún en la veintena, estaban Eugenio Trías, Manuel Váquez Montalbán, Josep Fontana, Francesc Vicens, Santiago Dexeus, Raimon Obiols, Alberto Miralles, José María Carandell y también, vamos a decirlo, mi madre, María José Ragué, que escribió sobre los movimientos pop y la liberación de la mujer, además de ejercer de entrevistadora para muchos otros números.
Por aquel entonces, María José acababa de llegar de Berkeley y publicaba su libro California Trip (Kairós, 1971). Tuve la suerte de conocer todo aquello como niño que aprendió a soñar y reír con las constantes visitas a casa de aquel grupo de amigos y escritores que se hacían llamar los borrachos y que formaban el grueso de la redacción y equipo de coordinación de Grandes Temas.
Algunos de ellos ya se han ido, como el aventurero Ferrán Lobo (que se embarcó en un ballenero para curar su crisis de los treinta) o el más formal, pero contracultural, sr. Mañé, o el dicharachero Alberto Miralles, que recuerdo jugaba a ser mi león. No obstante, todavía quedan bastantes cimarrones como Bernat Muniesa, un puntal para todos los que como yo han pasado por la Facultad de Geografía e Historia de Barcelona, o Amadeo Montoto, profesor de física y extraordinaria persona, además de gran amigo y colega de María José durante muchos años.
He podido charlar estos días con algunos de los que participaron en Grandes Temas sobre lo que supuso aquella aventura editorial. Durante aquel periodo, que fue de 1972 a 1974, aproximadamente, sintieron que podían hablar de casi todo cuanto querían y que había mucha gente deseosa de escuchar lo que en esos libros les explicaban. La editorial, bajo la dirección de Manuel Salvat y con Joaquín Marco como director de la colección, no les ponía excesivas trabas. Entre copas, viejas máquinas de escribir y mucho humo fueron construyendo este compendio del saber ilustrado que cabe en la palma de la mano.
En aquellos libros de cuidado diseño, transgresores y pedagógicos se entrevistaron a personalidades como Umberto Eco, Antoni Tàpies, Herbert Marcuse, Edward H. Carr, Marco Ferreri o Gloria Steinem, entre otros. En lo social se recogían los aires de libertad procedentes de la contracultura de los sesenta y en ciencia se daba cuenta de los resultados de las investigaciones más vanguardistas. Amadeo Montoto me contaba orgulloso que en el volumen dedicado a la geología se hablaba por primera vez de la teoría de las placas tectónicas. Asimismo, en 1973, publicaban un volumen sobre la contaminación –con un largo capítulo centrado en la destrucción del equilibrio ecológico– y en el tomo titulado El nacimiento de un niño se apuntaba ya a técnicas pioneras como la fecundación in vitro o la manipulación genética.
Tal vez, una de las máximas de quienes formaron parte de aquella redacción fuera: “haz lo que te gusta, siempre que quieras hacerlo”. Esta actitud propia de los hippies se percibe cuando se releen estos libros que, pese al tiempo transcurrido, siguen siendo amenos, teniendo en cuenta que se trata de una obra divulgativa. Personalmente, no los considero anacrónicos, aunque tanto por su diseño como por sus contenidos son un bello testimonio de aquella época. Un tiempo en el que España empezaba a respirar aires de libertad y en el que surgió un colectivo de jóvenes intelectuales aunados por una causa común.
Aquella colección se tradujo a muchos idiomas y tuvo un éxito considerable en países como Alemania o Finlandia. Pocos años después, se reeditó en un formato más ostentoso que no cuajó. Hoy en día, Grandes Temas todavía puede encontrarse de forma desperdigada en el mercado de San Antonio de Barcelona y en librerías de segunda mano. No conozco a nadie que tenga los cien ejemplares, pero si esa persona existe, le pediría que los preserve, si bien tampoco considero que deba ser un objeto de adoración o de especulación en una subasta. A veces, algo aparentemente inerte y muerto como una enciclopedia puede contener los más bellos recuerdos, actitudes, ideas y emociones.
En este sentido, lo más importante de Grandes Temas fue, sin duda, su espíritu abierto y la idea de que la cultura no es sólo para la élite. Aquella fue la anti-enciclopedia pop de la transición española. Por favor, no olvidemos que el periodismo libre existe e incluso que un mundo mejor es posible. Algunos venerables ancianos no nos lo perdonarían.
Arturo
12/02/2014
Yo sí me acuerdo, claro que sí. ¡Menudo pedazo de colección! Imprescindibles los tomos de «Historia mundial desde 1939», con una soberbia entrevista a Jean Lacouture (una duda que he tenido siempre: ¿de dónde es la foto de la portada, con el soldado y el niño con el fusil?), el de «El sistema solar», el de «El cine, arte e industria» (que incluye una estupenda entrevista con Marco Ferreri), el de la «LIberación de la mujer», el de «La filosofía, hoy» y el de «La energia atómica», con el pavoroso hongo atómico en un atolón del Pacífico en la portada.
Muy bien redactados y con una presentación soberbia.
Y sí, conozco un sitio que tenía los 100 ejemplares: un instituto de mi ciudad. Claro que la última vez que los vi, todos ordenaditos allí, fue en 1987. Quiero pensar que siguen conservándolos…
Enhorabuena por el blog.
Bruno Dosca
24/04/2014
Hola, yo conservo en muy buen estado los 100 volúmenes completos.
Si alguien está interesado la colección está a la venta.
Pueden escribir a:
brunodosca@gmail.com
Gracias.
Jorge Russ
25/10/2014
Me encontré con este Post al recordar exactamente lo que el autor menciona : la nostalgia . Mi madre solía tener los 100 ejemplares que mi padre le regaló. Ya vi por el escrito que en España es recordado con ańoranza y orgullo. Para mí, en México fue parte de mi formación ya que leí ( en muchos casos sin entender ) los 100 fascículos . Entiendo que esos libros forman parte de lo que soy . Me parece que el de Cine entrevistaba a Resnais y me parece que a Kubrick. No sabía en qué condiciones fueron escritos , ya que para nosotros ( en México ) aún no tenemos claro al cien las implicaciones de la dictadura en las artes y en la divulgación científica . Gracias ( un poco atrasado mi comentario con respecto a la fecha de publicación ) porque me abre un nuevo mapa mental de cómo abordar esos recuerdos y añoranzas . Saludos .
Julio Hardisson Guimerà
29/10/2014
Muchas gracias por tus comentarios, Jorge. A muchos de los que trabajamos en esta revista también nos marcaron esos libros en la infancia. Un fuerte abrazo desde Barcelona.
Cristina Cacio
19/11/2014
Mi niñez transcurrio en Buenos Aires. Recuerdo la avidez con la que esperaba cada tomo, lo didactico en la exposicion de los temas, el diseño y el cuidado de la presentacion de cada libro.
Todavia conservo algunos tomos de mi niñez, mi mayor interes estaba en los temas cientificos, pero leia todos los libros. Recuerdo a entrevistados como Harold Urey, Martin Rees
La coleccion contemplaba temàticas muy variadas que ampliaron mi panorama de intereses.
Eran tiempos en los que la comunicacion y difusion de los temas no era lo que es hoy, sobre todo en un pais de la America del Sur.
Salvador Lo
03/01/2015
Adquirí el N° 61 recientemente en una librería de viejo de la Ciudad de México. Eugene Ionesco es el personaje entrevistado y expone con gran sabiduría sus conocimientos de arte de vanguardia, El ejemplar trata precisamente de movimientos literarios de vanguardia, Para aquellos tiempos que no existía la herramienta de internet esta colección de libros con temáticas contemporáneas y de interés científico, artístico, social etc fue sin duda una gran aportación al conocimiento.
Refrescospepito
20/04/2015
Extraordinaria enciclopedia que yo conocía de pequeño (nací en 1967) pues mis padres, progres canarios, ya se hacían con ellos y nos lo daban a leer.
Voy por ahí por tiendas de segunda mano, expurgos de las bibliotecas y librerías de viejo haciéndome con los que puedo y no solo es un baluarte «lleno de buenos recuerdos», es una fabulosa manera de ver lo que se pensaba en esa época del tardofranquismo y, también, de experimentar un tipo de escritura y de periodismo (y de erudición literaria) que ya está prácticamente perdida.
Estos sobresalientes libros (solo tengo unos veinte), además de tener un diseño rompedor que hoy día sigue sorprendiendo, contaba de manera certera y sin hostias el saber de la época y hoy día también sirve de mucho y, lo más formidable de todo, sigue sirviendo para nuestra sociedad actual.
Acabo de leer el de María José Ragué Arias, el de «Los movimientos pop» y es un libro de diez, al igual que el de «Arte figurativo/abstracto» o el de «Música contemporánea».
Realmente, no creo que este forma de pensar, tan novedosa entonces, esté ahora mismo en absoluto superada.
constantino ramirez de Frias
10/05/2015
Busco el libro de Salvat GT Los oceanos,agradezco cualquier pista de libreria donde pueda encontrarlo. Gracias
Ricardo Zamorano
04/07/2015
Completamente de acuerdo. Ahora mismo estoy releyendo el número 41, Los movimientos Pop, con una excelente entrevista a Umberto Eco por parte de la señora Ragué. Igualmente La crisis de la institución familiar. Desgraciadamente se ha perdido esa forma de intelectualizar, ese enfoque amplio, objetivo y cosmopolita. Pero a quienes contribuyeron a educar esas magníficas colecciones seguro que seguimos guardando el entusiasmo por su labor. Gracias.
Ana María
25/07/2015
Tengo la colección completa en muy buen estado . Quiero venderla pero, no tengo idea cuánto cobrar
carlos samboni
22/08/2015
que salga de nuevopero actualizada
Rafa Alcaraz
05/09/2015
He tropezado hoy con este artículo, casi dos años después de haber sido escrito el mismo día de mi cumpleaños. Yo también tengo la colección completa, los cien, y, aunque me he planteado muchas veces donarlos a la biblioteca de mi ciudad, siempre me da como una sensación que me impide hacerlo.
Por cierto, los últimos se vendieron carísimos, a 25 pesetas el ejemplar…
Lizette Mogollón
27/02/2022
Buen día. Me interesa saber precio. Mi padre tenía estos ejemplares, le regalaron a mi hermana y le robaron. Quisiera saber precio