Mario Campaña: “En mi escritura intento que haya una consciencia de lo que el Sur puede aportar a la humanidad”

Ilustración cubierta « De la espiral y la Tangente. Ensayos sobre literatura I». M. Campaña

 
Pliego Suelto dialoga con Mario Campaña Avilés (Guayaquil, 1959) –poeta, ensayista y editor– a propósito de su libro De la espiral y la Tangente. Ensayos sobre literatura I, (Festina Lente, 2022). Conversamos con Campaña acerca de la libertad del escritor y las instituciones, de los rasgos de “una consciencia del Sur que escribe en el Norte”, de la historia de la escritura poética femenina y de poesía francesa. Mario Campaña, quien dirige la revista Guaraguao y reside en Cataluña, nos habla también de sus nuevos proyectos literarios y editoriales.

En De la Espiral y la Tangente sostienes la importancia de tener conciencia de “escribir en el Norte” o “en el Sur” y de sus determinaciones geoculturales. ¿Qué caracteriza a tu “perspectiva de sentido” escritural del Sur construida desde el Norte?

Es necesario encuadrar la pregunta en lo que se menciona con los vocablos Norte y Sur. Afirmar que hay un pensamiento o una perspectiva de sentido del Sur ha desencadenado una discusión aún en ciernes. Quienes se oponen a esa posibilidad o pretensión afirman implícitamente que hoy solo existe una civilización, la Occidental, también llamada «El Norte». El Norte son los países ricos, es Occidente, que al principio era solo Europa, a la que en Troya (Asia) se llamaba el «Hades» o «tierra del matador». El Occidente moderno, el Norte, fue forjado por el capitalismo, todos originariamente nutridos por la cultura greco-romana y el cristianismo.

Mario Campaña, escritor

El Sur sería el resto del planeta. Si hay solo una civilización, no hay más que un mecanismo de pensamiento, una sola técnica, una ciencia, una sola forma de intercambio de bienes; todos nos relacionamos con principios y metas aproximadamente iguales. En suma, en el fondo todos seríamos occidentales, del «Norte» cualquiera que sea nuestro origen, emplazamiento o entorno geográfico o cultural, excepto las pequeñas comunidades llamadas «arcaicas», que no tendrían una civilización sino solo costumbres y creencias locales.

Son afirmaciones satíricas hacia movimientos inclinados a tratar estos temas de modo baladí: esas supuestas filosofías o éticas «nuevas», en realidad, aproximadamente iguales a las desarrolladas en Europa a lo largo de los siglos. Pero se puede y debe ser tomado en serio la posibilidad de que exista un pensamiento o una perspectiva de sentido del Sur. Abonaré esta afirmación con unas cuantas nociones originarias y propias del Sur, ya ajenas al Norte.

En primer lugar, lo que los indígenas del Pacífico Noreste llamaban «potlatch», que en francés se ha llamado el «don», en inglés «gift» o «priceless» y en castellano «gratuidad» o «lo que no tiene precio». El capitalismo, el Norte u Occidente (que tiene provincias en el Sur) ha logrado que aproximadamente todo tenga un precio; todo sea mercancía, objeto de negocio. La esperanza de la redención que significaba la Navidad, por ejemplo, la convirtió en una barahúnda de consumo. Si acaso hay zonas en que eso no es del todo así, a eso se aspira.

Para el capitalismo, todo es nada. Su esencia es el nihilismo. Pero en el Sur global (que tiene alguna que otra provincia en el Norte), no es así. En el Sur lo sin precio tiene una vigencia muy marcada; no absoluta, por supuesto, porque también allí existe el capitalismo, pero sí más visible y con más peso social e individual.

Marcel Mauss, 1925

Todo esto lo estudió el etnólogo francés Marcel Mauss y en ello se detuvieron personajes como Lévi- Strauss, Georges Bataille y Pierre Bourdieu. Mauss desarrolló una antropología económica con sus observaciones sobre lo gratuito y el don en los indígenas del Noreste de América del Norte y en los melanesios y polinesios, en que resumen esas dinámicas en que, entre las mitades de una unidad social, «cada una de ellas está a disposición de las necesidades materiales y espirituales de la otra, en cualquier momento y sin necesidad de formalismo», como resume el profesor Fernando Giobellina.

En segundo lugar, la hospitalidad, de la que ha quedado como paradigma conmovedor el recibimiento que dieron Atahualpa (emperador inca) y su séquito al pelotón de aventureros y mercenarios liderados por Pizarro. La hospitalidad ha virtualmente desaparecido del Primer Mundo, y más ahora con la llamada «crisis migratoria», mientras que en América Latina es parte de la cotidianidad más profunda y viva.

En tercer lugar, aquello expresado en el verso de Homero, que aproximadamente dice: «Mantén tu alegría encerrada en tu seno silencioso», ese consejo adoptado como norma ética en el mundo greco-romano y en toda Europa: el hombre y la mujer educados deben saber reprimir sus emociones y sus alegrías. En cambio, en el Sur, en América latina y África, por ejemplo, las emociones y las pasiones se viven y se celebran en compañía, no en el «seno silencioso», sino de modo compartido, a veces incluso en la plaza pública, a los ojos de todos, en un semirritual de reciprocidad.

Finalmente, es importante situar todo ello en las zonas más arraigadas de la cultura popular del Sur, heredera de los principios aborígenes, pre-mercantiles.

Estas nociones no son o no lo son ahora, del Norte: son del Sur. Tiene o podría tener sentido hablar de un pensamiento o una perspectiva del Sur, algo que puede llegar a ser una alternativa histórica. Son componentes de la vida anímica y moral del ser que viene del Sur al Norte, que lo conforman, lo sepa o no.

En mi escritura intento que haya una consciencia del terrible legado de Occidente y del valor de todo lo que el Sur puede aportar como rectificación y esperanza a la humanidad.

Y con Oriente ocurre lo mismo que con el Sur. Lo peculiar en el caso es que Occidente se forjó oponiéndose a Oriente. Lo que Rimbaud llamó «los crueles desarrollos a que ha sido sometido el espíritu desde que Occidente desplazó a Oriente» es algo que puede apreciarse como pérdida para la historia de todos, sin ninguna duda.

Sobre esta cuestión el Sur y el Norte, pones en la mesa cuatro factores: la memoria, la culpa, la utopía y la simonía. Si bien el artículo lo escribiste en 2005, ¿qué ejemplos recientes corresponden a estos conceptos?

Cuando escribí ese artículo me pareció que esos cuatro conceptos podían resumir un modo honrado de vivir la experiencia del Norte para un escritor del Sur. Pero todo ha cambiado.

En relación con la memoria, la sustitución progresiva de lo humano tiene como una de sus consecuencias el borramiento del pasado y por tanto la pérdida de funciones de la memoria.

Respecto a la culpa, la exacerbación del narcisismo y el paganismo anula asimismo todo atisbo de culpa y de la ética de la responsabilidad social. No he conocido ningún tipo de sociedad ni de gobierno, ni de derechas ni de izquierda, que haya tenido como una de sus preocupaciones centrales el desarrollo de la responsabilidad ciudadana. En este sentido, la democracia ateniense era superior que cualquiera de las modernas. Allí los ciudadanos podían llegar a ser multados si no participaban en la solución de los problemas comunes a todos.

Mario Campaña, 2017

En cuanto a la utopía, creo que murió en Cuba, cuya revolución terminó hace mucho. En el predominio actual de la distopía tiene alguna responsabilidad la manera frívola con que muchos enarbolaron los ideales utópicos. Alguna vez habrá que reconocerlo.

El más actual de los conceptos que mencionas es el de simonía. Si ponerle un precio al perdón de los pecados a cambio de dinero fue un escándalo mayúsculo para la iglesia católica en el siglo XVI, hoy hacer algo equivalente no acarrearía una censura general. ¿Hoy no se le perdona todo al capital? ¿Quién se horroriza de saber que aproximadamente el veinte por ciento del dinero de la bolsa de New York procede del narcotráfico?

La experiencia más genuina en el Norte para una persona del Sur quizá sea constatar en carne propia la manera cómo en el Norte ha desaparecido eso que en el Sur sigue siendo esencial, lo sin precio, la hospitalidad, la comunicación de las emociones y la riqueza y vigencia de lo popular, ausente en los países ricos, con muy pocas excepciones.

Reflexionas también sobre el exilio femenino, partiendo de la Grecia clásica. De acuerdo a tus observaciones, ¿quiénes serían las troyanas y las Medeas del siglo XXI en el discurso de las poetas españolas e iberoamericanas?

Las extranjeras, las inmigrantes que proceden de la periferia, que generalmente no cuentan con el respaldo de nadie, ni de los sindicatos ni de la asistencia social ni de los gobiernos. Es obvio que las mujeres en general siguen siendo un botín, pero las extranjeras de la periferia lo son aun más.

Así como los aqueos se quedaron con las troyanas en virtud de su ejército más fuerte, y Jasón y sus argonautas hicieron que Medea abandonara su país y traicionara a su familia para vivir en Grecia, así algunos hombres de los países ricos compran apenas veladamente, persuaden o seducen a mujeres de los países pobres con el argumento de los «papeles», la seguridad o el confort.

Revista Guaraguao 77

Con respecto a la poesía, hoy existe lo que se llama una literatura «migrante» o «migracional». Quizá el ámbito en que más se ha desarrollado esa literatura escrita por mujeres sea Estados Unidos, pero en lengua española, como se podrá ver en el próximo número de la revista Guaraguao, en una antología dedicada a las poetas hispanoamericanas de Estados Unidos.

Tú escribiste una biografía de Baudelaire, y en la colección de artículos de De la espiral y la tangente sobresalen las figuras del mismo Baudelaire, Mallarmé y Rimbaud. ¿Qué es lo que más destacarías de la contribución de esos autores a la poesía de hoy?

Ya es un tópico decir que Baudelaire abrió la puerta de entrada a la modernidad poética, pero no se suele precisar que esa modernidad se refiere sobre todo a los temas y los personajes. Con Baudelaire entró a la literatura todo lo que cabe en el concepto de «Mal», antes proscrito. El mal es una presencia irradiante en la modernidad poética. Pero Las flores del mal (1857) no revolucionaron los aspectos formales de la poesía. Lo hicieron los escritos de Rimbaud y Mallarmé.

Entre los tres transformaron la poesía de un modo tan profundo como no había ocurrido desde la época de Dante y sus predecesores provenzales y sicilianos. De los tres, quizá quien mantiene la mayor vigencia revolucionaria sea Rimbaud, por su libertad literaria y su radicalidad moral y social.

Hace años publiqué una biografía de Baudelaire y recién he terminado de escribir otra sobre Rimbaud, ahora en fase de revisión editorial, y de Mallarmé traduje lo que considero su obra más revolucionaria después del Golpe de dados (1897): Para una tumba de Anatole, unos apuntes por la muerte de su hijo, que, en mi modesta opinión, es lo más audaz y conmovedor que se haya concebido nunca en poesía, si bien no constituye una obra terminada.

De otro lado, ha salido la edición Nº 77 (invierno 2024-2025) de la Revista Guaraguao, que antes has mencionado y la cual diriges. ¿Cómo se hace para mantener firme un medio de comunicación intercultural, en España, durante 28 años?

Baudelaire, 2006

Tal vez las claves sean la independencia y lo que podríamos llamar, un poco exageradamente, «el espíritu latinoamericano», en comunión con una parte de la crítica y la creación literaria española. Independencia con relación a corrientes, modas y poderes, que suelen exigir concesiones, y también con respecto a apoyos externos, como la publicidad, o los de un gran conglomerado editorial, alguna vez ofrecido.

Nuestro principal sostén es el mencionado espíritu latinoamericano, su solidaridad y su capacidad para entregarse a lo que no tiene precio. Modestamente, contamos con un buen equipo técnico que en cada número demuestra su compromiso con lo que esta publicación significa, y sobre todo con lectores y colaboradores, intelectuales y expertos universitarios, capaces de contribuir con sus capacidades, su esfuerzo, y a veces también con sus recursos económicos, en un proyecto del que no esperan y no reciben recompensa material ni simbólica alguna. Les basta el valor intrínseco que encuentran en el proyecto.

Finalmente, a lo largo de nuestra ya larga historia hemos contado con presidentas y directoras de la Asociación y la revista que las han sostenido de un modo que en verdad ha llegado a lo heroico. A todas ellas les estamos muy agradecidos.

Por otro lado, el sello Festina Lente ha reeditado en tu país de origen (Ecuador) tu libro Bajo la línea de flotación, una colección de relatos conectada con los acontecimientos socio-políticos y la magia de su cultura popular. ¿Qué novedades trae la nueva edición?

Estoy muy agradecido con los editores de Festina Lente, ejemplos vivos de aquello que he dicho antes, sobre la capacidad latinoamericana de dedicar grandes esfuerzos a lo sin precio. Ellos decidieron lanzar este libro, con gran cuidado y el ineludible esfuerzo económico, solo porque entendían que era necesario que se leyera en el país.

En estos relatos hay violencia, como se ha señalado varias veces, pero también un esfuerzo por mostrar ciertos aspectos de lo que nos hace vivir y nos determina, pero no está a la vista, como ocurre con los barcos, que tienen todo lo que los mueve bajo el agua. En esta edición hay dos relatos nuevos en los que, con una violencia latente, se llega en ciertos momentos a lo siniestro.

Mario Campaña, 2022

Volviendo a tu libro De la Espiral y la Tangente, este tiene el subtítulo de Ensayos sobre Literatura I. ¿Para cuándo la publicación de un segundo volumen?

El material existe, pero el editor, el excelente narrador de Quito, Jorge Izquierdo, me ha adelantado que la editorial tendría prioridad en hacer una reedición de la Poesía reunida que publicó en 2018 y se encuentra agotada. Lo prefiero así. En esa nueva edición, si se concreta, entraría el nuevo libro de poemas que acabo de entregar a la editorial Dilema, de Madrid, para la excelente colección que dirige el crítico Antonio Ortega, de la que me encantaría formar parte.

Finalmente, y de cara a este 2025 que se inicia, ¿en qué proyectos literarios y de gestión cultural te encontraremos inmerso?

Estoy tratando de terminar un nuevo volumen de relatos, Chiuso nella abitazione della mia ombra (Encerrado en la habitación de mi sombra) y me encuentro ya inmerso en una investigación que busca ampliar aquel volumen de filosofía moral que publiqué en 2017 y titulé Una sociedad de señores. Dominación moral y democracia (Ed. Jus). Paralelamente, trataré de publicar el estudio que llevé a cabo durante varios años sobre las primeras poetas americanas.
 

Sobre el autor
Sobreviviente, Lic. en Filología Hispánica y Máster en ELE (Universitat de Barcelona), sujeto migrante. Ejerce actividades humanísticas en vías de obsolescencia programada: la docencia (castellano, catalán y literatura) y el periodismo independiente (codirector-fundador de «Pliego Suelto»). Mientras, desarrolla técnicas de sobrevivencia, cree en la utopía de disfrutar del amor, de la comida, de los libros, del viaje, de la cerveza, del vino, y de las conversaciones (presenciales) y fraternas.
Submit your comment

Please enter your name

Your name is required

Please enter a valid email address

An email address is required

Please enter your message

PliegoSuelto | 2025 | Creative Commons


Licencia de Creative Commons

Una web de Hyperville

Desarrollada con WordPress