Javier Pérez Andújar: «Todos los extrarradios de todas las ciudades son iguales, son el mismo»

Foto de Roc Herms

 
A partir de la publicación de su primera novela Los príncipes valientes (2007), Javier Pérez Andújar (Sant Adrià del Besòs, 1965) se ha convertido en una de las voces más notables de la nueva narrativa española del siglo XXI. Su arquitectura textual nunca deja indiferente a los lectores, a quienes atrapa a través de sus relatos y reflexiones sobre la memoria histórica en España y deslumbra con sus estampas sobre la vida en la periferia barcelonesa. Todo lo que se llevó el diablo (2010) y Paseos con mi madre (2011) siguen la línea trazada con maestría por el escritor, periodista y filólogo, quien también es autor de ensayos como Catalanes todos. Las 15 visitas de Franco a Cataluña (2002) y Salvador Dalí. A la conquista de lo irracional(2003).

¿Cómo surgió la idea de escribir Los príncipes valientes (2007)?

Me quedé sin trabajo, y vi que podía permitirme cuatro meses exclusivamente para mí. Aproveché el tiempo.

¿Consideras que es fruto de la fusión de la literatura popular y la literatura culta, del despliegue de técnicas narrativas orientadas a la autobiografía y de la intencionalidad ensayística?

No tengo ni idea. No me gusta teorizar. Me puse a escribir lo que sentía y lo que quería. Y me salió algo relativamente parecido.

Marsé, Eduardo Mendoza y Vázquez Montalbán han centrado su obra en retratar Barcelona, mientras que tú reflejas la vida en la periferia de la capital catalana. ¿En qué aspectos encuentras coincidencias con los citados escritores?

Creo que comparto con ellos el gusto por lo que pasa en la calle y por el cine, la canción, los periódicos…

El imaginario de tu infancia y de tu juventud se configuró a través de las lecturas, los tebeos y las series de televisión, que desembocó en tus estudios universitarios en letras. ¿Qué ventajas o desventajas tiene ser escritor y a la vez filólogo?

Ventajas, que has leído a los clásicos castellanos y que sabes más o menos lo que es gramatical y lo que es correcto (que no siempre es lo mismo). Inconvenientes, que todo esto que sabes puede convertirse en un tapón en el momento de crear.

¿Ruiz de Hita es parte de una estrategia argumental de apelar al doble del protagonista o es un personaje real?

Es completamente inventado. Es un homenaje a Juan Ruiz, el arcipreste de Hita.

¿En Paseos con mi madre (2012) estamos ante un libro de autoficción como señala Serge Dubrovsky para referirse a las obras donde el nombre del autor y del personaje principal es el mismo?

Cuando oigo la palabra autoficción pienso en un coche imaginario, como aquellos de los Supersónicos. Escribo sobre mí y yo creo que existo, eso es lo único que tengo claro.

¿Estás de acuerdo en que el carácter testimonial de tu nueva novela está emparentada con el costumbrismo del extrarradio barcelonés del siglo XXI y el periodismo literario?

Sobre todo con el periodismo literario. Soy muy lector de Umbral, Ruano, Sagarra, Pla. Me encanta la gente que escribe para los periódicos.

En ambas obras se aprecia un sentimiento de no pertenencia a Barcelona. ¿A qué responde ello?

A que no soy de Barcelona sino de un pueblo vecino, Sant Adrià, que tiene su propia idiosincrasia.

¿En que consiste la idea de la Internacional de los bloques?

Todos los extrarradios de todas las ciudades son iguales, son el mismo. Los mismos bloques, los mismos autobuses, la misma gente que ha llegado del mismo modo y se enfrenta a los mismos problemas.

¿Qué metodologías de trabajo empleaste en el proceso de escritura de Todo lo que se llevó el diablo (2010)?

Muy poca o ninguna. Anoté en una libreta todo lo que era documentación y cada día iba improvisando la trama. Es la misma que la de muchos escritores pulp que trabajaban para las novelas de quiosco.

La heroicidad, el romanticismo y la solidaridad son elementos que aparecen en las novelas sobre la Guerra Civil, ¿qué reflexiones literarias y filológicas te has hecho para evitar caer en el cliché?

Creo que también mis personajes quieren ser héroes, son románticos y adoptan actitudes solidarias. Son tres valores que se encuentran en las Misiones Pedagógicas. Me parece que no he podido escapar de ese cliché.

¿En algún momento tu trabajo de escritor, periodista y de crítico literario ha recibido la influencia de la mística de las Misiones Pedagógicas de la II República?

Sí, en el modo en que soy consciente de que escribo para los míos y muchos de los míos no leen, porque no les gusta y los más viejos porque no saben.

¿A través de tus tres novelas, existe una voluntad de ajustar cuentas con la amnesia que padece la España de hoy con respecto a la Guerra Civil, la postguerra y la transición democrática?

No lo sé. Creo que lo que hago es hablar de mí, de mi familia, de lo que me contaban en casa o de lo que he visto y oído. Y vivido. Y también leído.

¿Qué te llevó a escribir un ensayo como Catalanes todos. Las 15 visitas de Franco a Cataluña? ¿Se trata de un ejercicio de recuperación de la memoria histórica a esta cuestión?

Catalanes todos es pura ficción en clave de humor. Consiste en una serie de cuentos que se desarrollan a partir de las quince visitas que hizo Franco a Cataluña. Era una forma de evidenciar a los que se pasaron del nacionalismo español al nacionalismo catalán durante la transición. Y también era una reflexión personal sobre la similitud entre todos los nacionalismos. El escritor tiene que escribir sobre lo que le guste, y a mí me gustan estos temas. A otros les estimula más otros contenidos.

¿Por qué escribir una biografía sobre Salvador Dalí? ¿De dónde procede tu interés por el pintor?

Fue un encargo editorial a raíz del centenario de su nacimiento. Acababa de publicar el primer libro y me encargaron este. Me hizo mucha ilusión y lo escribí más por el disfrute de escribir que por el personaje en sí. Hubiera escrito igualmente entregado cualquier otra biografía.

¿Cómo fue tu proceso de acercamiento a una figura tan compleja como Dalí? ¿Por qué descartaste algunos episodios de su vida?

Me centré exclusivamente en los aspectos más pop (televisión, cine, rock, dibujos animados, travestismo…) de su biografía. Lo escribí más para mí que para la editorial.

¿Cómo fue tu experiencia como biógrafo? ¿Te ves cómodo en este género?

La verdad es que me gustó escribir el libro, pero no me interesa mucho escribir la vida de la gente. Me parece un poco indiscreto.

¿Podrías decirnos de qué escritor te gustaría realizar una biografía?

En el caso de que cambiase de opinión respecto a la respuesta anterior, lo cual no es imposible, me gustaría escribir una biografía (otra más) sobre Edgar Allan Poe, aunque acabaría siendo un ensayo sobre su obra.

En una de las páginas de tu primera novela hablas del libro como un objeto fetichista de culto pagano. ¿Cuál es tu opinión sobre la creciente presencia del libro electrónico?

No lo he probado todavía pero parece práctico. Aunque creo que tardaré mucho en probarlo. Me gustan los libros de papel y todavía tengo muchos en casa por leer.

Tras el exitoso lanzamiento de Paseos con mi madre, ¿qué proyectos tienes para los próximos meses?

Uf, me cuesta mucho ponerme. Ahora estoy holgazaneando, que es mi estado ideal. Pero creo que si me pusiera con algo, estaría muy cerca de la ciencia-ficción. Muchas gracias por vuestra entrevista.

Sobre el autor
Sobreviviente, Lic. en Filología Hispánica y Máster en ELE (Universitat de Barcelona), sujeto migrante. Ejerce actividades humanísticas en vías de obsolescencia programada: la docencia (castellano, catalán y literatura) y el periodismo independiente (codirector-fundador de «Pliego Suelto»). Mientras, desarrolla técnicas de sobrevivencia, cree en la utopía de disfrutar del amor, de la comida, de los libros, del viaje, de la cerveza, del vino, y de las conversaciones (presenciales) y fraternas.
Submit your comment

Please enter your name

Your name is required

Please enter a valid email address

An email address is required

Please enter your message

PliegoSuelto | 2025 | Creative Commons


Licencia de Creative Commons

Una web de Hyperville

Desarrollada con WordPress