Una nueva unidad de medida de lo político: sobre la traducción del poemario ‘Tres clics a la izquierda’, de Caterina Gogu

Caterina Gogu, poeta. Atenas, 1940-1993

 
La poeta griega Caterina Gogu (Atenas, 1940-1993) es prácticamente una desconocida en el mundo hispanohablante. Hasta la reciente publicación en castellano de su primer poemario, Tres clics a la izquierda, coeditado recientemente por Letraversal y Tercero incluido en versión bilingüe, apenas se podían leer cuatro o cinco poemas suyos traducidos. Había que seguirles el rastro con voluntad y tesón en Internet.

En cambio, en Grecia, Gogu es una de las autoras más conocidas y queridas. Quizás por su temprana carrera en el cine, como actriz, pero, sobre todo, por su compromiso político, que hace de ella un referente cultural para la extrema izquierda griega. Para decirlo con sus propias palabras, su poesía parece querer establecer una nueva unidad de medida de lo político.

Si, por desgracia, la cultura griega contemporánea no es una cultura mayoritaria y nos llegan aquí sus obras con cuentagotas, por suerte, y en lo que a lo literario se refiere, disponemos en castellano de una traducción inmejorable, como es el caso de Tres clics a la izquierda.

En la siguiente entrevista charlamos, precisamente, con el equipo de traductores de la autora griega, todos ellos adscritos a la Universidad de Málaga: Danai Tachtara, Ioanna Nicolaidou y Vicente Fernández.

***

Esa de ahí
esa persona concreta
tenía una vida concreta
de hechos concretos.
Por eso
esta sociedad concreta
con un objetivo concreto
la condenó
a una muerte indefinida.

***

¿Cuál fue vuestra motivación principal para traducir Caterina Gogu al castellano?

La motivación no ha sido otra que compartir una obra que nos interesa y nos emociona, escribirla de nuevo con nuestras palabras sin dejar de atender a las suyas, acogerla en el espacio literario del castellano.

La idea del proyecto nació casi hace una década. La poesía de Caterina Gogu era una querencia común. Lo fuimos comprendiendo poco a poco cuando nos conocimos en las aulas de la Universidad de Málaga. No fuimos equipo desde el principio, pero nuestro amor e interés por la poeta, y el deseo de darla a conocer al público hispanohablante, nos llevó, felizmente, a trabajar juntas, y, finalmente, a la propuesta a las editoriales, que hicieron suyo el proyecto, y a nuestro libro.

Caterina Gogu, 2022

¿En qué contextos histórico y literario griegos surge su obra?

Caterina Gogu tiene sin duda un lugar en la poesía griega del último medio siglo. Hay que ir a su encuentro. Está allí, esperando. Nacida en Atenas el año 1940, vivió las etapas más turbulentas de la historia contemporánea de Grecia: la ocupación nazi, la guerra civil y la posguerra, la dictadura de los Coroneles y la transición.

El espacio poético y la experiencia social inmediata de la que surge su obra se conforman tras la caída de los Coroneles, en los años de la transición griega, un proceso, en diversos aspectos, con mucho en común con la transición española. Tiempos de rebeldía y desencanto, de frustración juvenil, de abrazo devastador de las drogas, de marginación. Las poéticas de Caterina Gogu y Leopoldo Panero son muy diferentes, pero sus voces y sus actitudes, su autonegación, resultaron igualmente incomodas.

¿Por qué Tres clics a la izquierda y no otro de sus poemarios?

Como el proyecto se inició casi hace una década, se hace difícil acordarse de los orígenes. En cualquier caso, Tres clics a la izquierda es su primer poemario, el primero que publicó la poeta, y nos parecía adecuado presentarla al público hispanohablante empezando por sus inicios. Eso por un lado, pero la verdad es que entre sus poemarios Tres clics… nos gusta especialmente.

¿Qué actualidad tienen sus poemas? ¿Creéis que se sobreponen al contexto histórico en el fueron escritos o les pesa?

Para nosotras la respuesta es positiva. Los poemas no han perdido actualidad, se sobreponen al contexto histórico, se pueden leer desde nuestras experiencias personales, sociales, políticas, literarias, desde las experiencias individuales y colectivas de hoy. Lo decimos nosotras, claro, que llevamos tanto tiempo conviviendo con estos poemas. Tal vez nos falte distancia, perspectiva.

L. Mª Panero, 1948-2014

Sin embargo, hemos comprobado leyendo públicamente algunos de estos poemas, algunas de nuestras traducciones, que emocionan. Interesan y emocionan a personas de diferentes generaciones. Quizás porque, a pesar de que las experiencias de las que surgen los poemas están enraizadas en un contexto determinado, tal vez no sean tan diferentes a las nuestras. Las emociones que los informan siguen resonando en la actualidad. Es como si hubiera un sustrato emocional ―no ajeno a la autenticidad que transmite su escritura― que sigue vigente, que sigue conmoviendo.

¿Cuál es la mayor dificultad con la que os habéis encontrado en el proceso de traducción, el lenguaje que usa, en ocasiones poco poético, o las referencias situadas en Atenas?

A primera vista, los poemas de Gogu pueden parecer fáciles de traducir, por la falta de rima o por el lenguaje cotidiano que utiliza ―que de suyo no es nada fácil de traducir―, pero cuando te adentras en la traducción, te percatas de que no es para nada así.

Lo más complicado fue la sintaxis que a veces sigue la poeta, una sintaxis que desborda la oralidad común. Y la imaginería, a veces casi surrealista, que contribuye a la evocación de la sordidez.

Haber crecido leyendo o escuchando sus poemas ―en el caso de los poemas musicalizados― provoca que esas formas nos suenen muy familiares, pero en el momento en que te propones traducirlas te das cuenta de que no hay una sola manera de interpretarlas.

Las referencias situadas en Atenas, a veces muy de época, también presentaron cierta dificultad, más a la hora de encontrar un equilibrio entre la pérdida de contexto y el exceso de notas. Notas al servicio de la lectura, a las que solo hemos acudido cuando lo hemos considerado necesario.

Tres clics a la izquierda, CG

¿Cómo es la experiencia de traducir el poemario de Gogu «a tres bandas»?

Aunque experimentamos inconvenientes prácticos ―trabajar a distancia la mayor parte del tiempo de esta colaboración― y aunque la traducción a varias bandas es más laboriosa, exige más tiempo, la experiencia fue muy enriquecedora, porque se aprende mucho de las otras partes y del proceso en sí. Y también es muy interesante porque cada parte aporta algo de sí misma y cuando una tiene un punto, digamos más débil, las otras están ahí como refuerzo.

Es una manera de traducir combina dos modos de trabajar en dos fases consecutivas. En una primera fase, cada miembro del grupo trabaja su propia versión de cada uno de los poemas. Es la fase en la que trabajamos en solitario ―y disfrutamos de ello―. En la segunda fase, las interpretaciones y opciones individuales se someten a un debate colectivo en el que es necesario justificar, defender, reconsiderar, incluso a veces negociar con el resto del grupo, para llegar a una apuesta común y satisfactoria para todas.

Con todo, esta última fase también implica un trabajo individual, no nos disolvemos en un sujeto traductor colectivo, más bien nos entregamos a una dinámica diferente. Es la dinámica la que es colectiva, esa es la clave.

¿Podemos considerar a Caterina Gogu una especie de enfant terrible de las letras griegas modernas?

Con una profunda conciencia política y social, con una clara inclinación anarquista, aunque nunca afirmara explícitamente su afiliación a ningún movimiento, Caterina Gogu ―citamos aquí nuestra introducción a Tres clics― se posicionó a favor del feminismo y de la comunidad LGBTIQ+ de su época, a favor de la juventud marginada y sin horizontes, y en contra de la represión policial.

Απόντες, Caterina Gogu

Con su poesía criticó la sociedad pequeñoburguesa y la realidad asfixiante en el mundo capitalista. Cuestionó valores tradicionales como la familia y la patria. Su poesía rezuma inconformismo, rabia, dolor y rebeldía; expresa desencanto individual y colectivo, el sueño fallido de la revolución.

Su discurso ―alejado de lo académico y de lo convencionalmente poético― cotidiano y dialógico, irreverente, con una construcción en ocasiones teatral, no ajena a su formación y experiencia como actriz, es siempre provocador.

Tal vez por todo eso, Caterina Gogu no haya sido incluida en antologías de su generación. ¿Es por todo eso una especie de enfant terrible? Es posible.

¿El resultado de la traducción os parece satisfactorio?

El proceso de la traducción es interminable. Las traductoras nunca estamos plenamente satisfechas… La fecha de entrega acordada con la editorial brinda ―felizmente― un fin, que no deja de ser provisional… Pero sí, estamos satisfechas con el resultado.

La traducción, y en concreto la traducción de poesía, es, entre otras cosas, un gesto de ofrecimiento hacia el público lector. Quisimos ofrecer lo mejor de nosotras y queremos creer que lo conseguimos, que conseguimos ese gesto.
 

Sobre el autor
Editor en Tercero incluido, autor de «Clase turista» (2018) y «La vida nocturna de M. Rajoy» (2022), autónomo en lo político, es decir, comunista, autónomo en lo laboral, es decir, vivo en la «intimidad» la contradicción capital-trabajo. Instagram: @olivenciaraul. Twitter: @raul_olivencia
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