El poder de sugestión de un híbrido literario: sobre ‘Maniac’, de Benjamín Labatut

Fragmento cubierta «Maniac», de Benjamin Labatut. Anagrama, 2023

 
Maniac (Anagrama, 2023), del escritor chileno Benjamín Labatut, ha sido uno de los libros más singulares, comentados y glosados durante 2023. La novela, escrita originalmente en inglés y recomendada por el mismísimo Barack Obama, se basa en un tríptico sobre los límites de la ciencia y la inteligencia artificial, construido por un inusual juego de hibridez del lenguaje. Nuestro colaborador Ernesto Escobar Ulloa nos explica este fenómeno literario a través del siguiente artículo.

***

Podría tratarse de una especie de antología compuesta por tres relatos, dos breves y uno largo, tan largo como una novela, pero el libro entero se presenta como una unidad, y vaya que la tiene. Es cautivante la manera en que esta se acaba imponiendo al final de la lectura. Da cuenta de la actualidad del género, de su capacidad para actualizarse, ya no solo en cuanto a la forma, sino también en cuanto a los temas, los personajes y a la manera de abordarlos.

Foto: Juana Gómez

Y nada más actual hoy en día que la ciencia y, en particular, la rama de la ciencia que puede explicarnos o acercarnos a la inteligencia artificial. Esto es en resumidas cuentas lo que Labatut nos relata en Maniac, la génesis, el desarrollo y el estado actual de la inteligencia artificial, que, en síntesis, se presenta como el gran protagonista de la novela, como si se tratara de la biografía novelada de un personaje histórico de la talla de Napoleón –por decir uno sin el que el mundo de hoy no sería lo que es.

Para ello se plantean los avatares de hombres de carne y hueso que, debido a su inteligencia superdotada, se debaten entre la genialidad de sus ideas y la catástrofe personal. Hablamos de Paul Ehrenfest, Johnny von Neumann y Lee Sedol. Pero, mientras tanto, como entre las sombras, el nuevo Leviatán va cobrando forma, creciendo, desarrollándose, perfeccionándose, para finalmente trascenderlos, como una bestia recién parida que empieza a dar sus primeros pasos y cuya verdadera naturaleza aún se desconoce.

En efecto, lo que queda es ese nuevo horizonte, como una interrogante, tan enigmático e intimidante como en el pasado pudieron llegar a serlo la imprenta, las revoluciones industriales o la era nuclear.

***

La primera de las tres historias arranca con dos disparos:

“En la madrugada del 25 de septiembre de 1933 el físico austriaco Paul Ehrenfest entró en el Instituto Pedagógico del profesor Waterink para niños discapacitados en Amsterdam, le disparó a Vassily, su hijo de catorce años, y luego se pegó un tiro en la cabeza”.

No es un spoiler, son las primeras líneas del libro. De buenas a primeras surge el tema de las flaquezas y demonios que atormentan a aquellos que solemos considerar genios. Conviven con su talento en cualquiera de las disciplinas que dominen, ya sean la física, las matemáticas o el Go, el legendario juego del lejano oriente que levanta pasiones en todo el mundo.

En su planteamiento la novela podría recordar a 2001, Odisea del espacio, de Stanley Kubrick, dividida en partes que narran la evolución de la inteligencia, desde su implantación artificial en los primates hasta el control de una nave con destino a Júpiter por un ordenador infalible, HAL 9000.

En Maniac lo que se narra se va anunciado en los títulos de cada apartado: “Paul o el descubrimiento de lo irracional”, “John o los delirios de la razón” y “Lee o los delirios de la inteligencia artificial”.

En el corazón de todo ello está la carrera por qué potencia da con la primera bomba nuclear en medio de la Segunda Guerra Mundial. En su persecución harán falta hacer infinidad de cálculos. Para ahorrar tiempo y personal lo mejor es avanzar en las computadoras. Una de estas computadoras será Maniac.

***

Queda por esclarecer ante qué tipo de novela nos encontramos. Podría tratarse de un ensayo ficción: la investigación de un tema –la inteligencia artificial– a partir de una inquietud personal, de un leitmotiv de la voz narrativa.

Benjamín Labatut, 2023

Labatut, sin embargo, utiliza diferentes voces narrativas, las de los testigos más próximos a los protagonistas. En eso tiene algo de su compatriota, Bolaño, en Los detectives salvajes.

Con todo, en este caso, el leitmotiv se desconoce. ¿Responden a un periodista anónimo? ¿A un investigador? ¿A un familiar? ¿Por qué relatan su experiencia como esposas, hijas, hermanos, alumnos, compañeros de trabajo, rivales académicos? No lo sabemos. Si tiene un defecto la novela es que todos hablan muy parecido.

¿Novela histórica? ¿Crónica periodística? Tal vez un híbrido de todo lo anterior. ¿Y la parte inventada? ¿Qué es lo ficcional y qué es lo histórico demostrable?

La respuesta es lo de menos. Todas estas razones le dan un intenso poder de sugestión. Los lectores más ávidos leerán esta novela de un tirón. Sin duda entre las mejores del año.
 

Sobre el autor
Nacido en julio de 1971 en Lima, es profesor de español y periodista cultural. Colaborador de «Cuadernos Cervantes» y «Lateral», entre otros, fue editor de «The Barcelona Review». Reside desde hace dos décadas en Barcelona, donde fundó en 2009 «Canal-L», medio de entrevistas en vídeo a los escritores más destacados del momento. Es autor del libro de relatos «Salvo el poder» (2015) y «El viaje sacrílego» (2001).
Submit your comment

Please enter your name

Your name is required

Please enter a valid email address

An email address is required

Please enter your message

PliegoSuelto | 2024 | Creative Commons


Licencia de Creative Commons

Una web de Hyperville

Desarrollada con WordPress