Entre el miércoles 20 y el domingo 24 de marzo tendrá lugar el festival Kosmopolis 2019. La fiesta de la literatura amplificada, en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB). Conversamos con Juan Insua, director del K19 acerca de los principales contenidos y actividades de una edición cuyo lema es Relatos que mueven el mundo: todo es –o puede ser– susceptible de convertirse en relato, es decir, en historias, narraciones, ficciones o cuentos que a través de distintos formatos intentan dar sentido al mundo que hemos creado, en este siglo XXI. Insua también nos detalla los diferentes apartados del certamen: “Transiciones del capitalismo”, “La revolución feminista”, “El relato cuántico”, “Laboratorio de historias” y “Los relatos que inspiran a Kubrick”, entre otros.
El CCCB es citado frecuentemente como uno de los modelos de institución cultural que mejor se adapta a los tiempos actuales. ¿Cuáles son en tu opinión los puntos fuertes de este modelo de éxito? ¿Cómo se ubica el proyecto Kosmopolis en dicho modelo?
Creo que el CCCB se ha convertido en un modelo de éxito debido a su singularidad.
No existía una institución cultural de estas características. Es cierto que el mundo ha cambiado mucho desde su inauguración en 1994, pero en sus distintas fases, el CCCB siempre ha sabido adaptarse y, en cierto modo, adelantarse a las tendencias de fondo de la cultura contemporánea.
Kosmopolis es el resultado de esa actitud basada en la curiosidad extrema, en la pasión por el trabajo creativo, en la crítica y autocrítica de posturas complacientes. Pese a manifestarse principalmente como festival bienal, Kosmopolis ha sido concebido desde su nacimiento (en 2002) como una plataforma de trabajo permanente sobre literatura amplificada, es decir sobre las mutaciones y cambios de la literatura en el siglo XXI.
Como has comentado, Kosmopolis inicia su andadura hace 17 años. ¿Qué aspectos se han ido potenciando a lo largo del tiempo desde el concepto original hasta la edición de 2019?
Si revisamos los principios en los que se basa el proyecto podríamos afirmar que hemos sido consecuentes desde nuestro nacimiento: cada edición de Kosmopolis ha intentado desarrollar y afinar estos ejes conceptuales. Sigo pensando que la literatura, concebida en su sentido más abierto y transversal, es una de las herramientas más bellas y poderosas de la especie humana para luchar contra los fanatismos y los fundamentalismos.
La literatura es uno de los pocos discursos que no intenta modelar el mundo con fronteras disciplinarias, clichés ideológicos o verdades absolutas. Y de algún modo, siempre ha sido así, no es algo necesariamente nuevo. Tenemos literatura para dar sentido a nuestra manera de crear mundos y también para amplificar la noción de “realidad” que, como advertía Nabokov o el propio Borges, es una palabra que conviene escribir entre comillas.
La edición de este año apuesta también por una perspectiva amplia y mestiza de la literatura. Una de las líneas temáticas principales de K19 lleva por nombre “Transiciones del capitalismo”, con varias mesas dedicadas al tema, y la conferencia inaugural que imparte el sociólogo Richard Sennet. ¿Qué destacarías de esta sección y cuál es la óptica de Kosmopolis a la hora de vertebrar una programación sobre esta cuestión?
Quizá el capitalismo pueda concebirse como un hiperobjeto, según el término acuñado por Timothy Morton. Es decir, un tema tan vasto y complejo como el cambio climático, el sistema solar o los agujeros negros. Y, obviamente, es una maquina poderosa que se redefine constantemente con etiquetas más o menos adecuadas y en algunos casos risibles.
Lo cierto es que en sus distintas manifestaciones ha logrado perpetuarse, pero al mismo tiempo ha generado una serie de profundas contradicciones que pueden llevar a su implosión. Nadie sabe muy bien qué sucederá.
Lo que hemos intentado en el apartado “Transiciones del capitalismo” es aproximarnos a la actual situación desde distintos enfoques. Leer y escuchar a Richard Sennett puede ayudar a pensar mejor la historia del artesanado, la cooperación y el diseño de las ciudades. Los ensayos de Eric Sadin y Marina Garcés confrontan la silicolonización del mundo con la necesidad de una nueva ilustración radical.
Autores como Paul Mason permiten vislumbrar ciertas señales de cambio que podemos situar dentro de la ya nutrida bibliografía poscapitalista. Helen Hester y Nick Srnicek aportan una perspectiva feminista y aceleracionista que también cabe atender y discutir.
Y el reciente ensayo de Agustin Fernandez Mallo (Teoría General de la Basura) contiene reflexiones muy pertinentes sobre la deriva cultural del sistema. Sin olvidar que las globalizaciones han omitido el locus (‘lugar’), un tema central para volver a pensar desde dónde se escribe y cómo, y hasta dónde, influye el contexto inmediato en la creación de obras literarias, un tema sobre el que dialogarán Vicenç Villatoro y Sam Abrams.
Otra de las líneas temáticas centrales es “El relato cuántico”. ¿Podrías avanzarnos algunos detalles de este apartado?
Se trata de una aproximación generalista a la física cuántica y a sus implicaciones ontológicas y epistemológicas, pero también a la influencia que ha tenido y tendrá en la economía y la geopolítica. Necesitamos comprender lo que la mecánica cuántica nos dice sobre la naturaleza de la “realidad” y también cómo está influyendo en nuestra vida cotidiana a través de sus aplicaciones tecnológicas.
Es curioso comprobar lo que los propios científicos cuánticos nos han dicho y nos dicen a través de la historia. Se trata de una ciencia humilde: no nos habla de la realidad última, sino de la información que podemos mesurar para postular una teoría que, con sus distintas variables e interpretaciones, funciona. Lo cual no implica que sea necesariamente la teoría definitiva sobre el mundo subatómico.
Para todo esto hemos convocado a notables científicos, escritores y divulgadores como Lisa Randall, Philip Ball y José Ignacio Latorre, pero también a artistas como Libby Heaney. Además, recuperamos Copenhaguen una obra de Michael Frayn representada en 2011 en el TNC por Pere Arquillué, Rosa Renom y Lluís Marco con dirección de Ramon Simó, y tendremos una sesión dedicada al tratamiento del tema en las series televisivas.
Por otro lado, K19 coincide con la exposición que el CCCB está dedicando a Stanley Kubrick. ¿Cuáles son los vasos comunicantes entre Kosmopolis y la exposición?
Los vínculos son evidentes. Todas las películas de Stanley Kubrick, incluidos los proyectos no acabados, están inspirados en libros. Rodrigo Fresan lo define muy bien: Kubrick es seguramente uno de los mejores escritores con cámara de la historia. Por eso el coloquio del propio Fresan con la novelista Laura Fernández, buena conocedora de la obra de Kubrick, y con Simon Roy, autor de Mi vida en rojo Kubrick, uno de los libros más personales que se han escrito sobre la extraña influencia que puede ejercer una película como El resplandor.
Tendremos además a Jordi Costa, comisario de la exposición, en una conversación con Vicente Molina Foix, colaborador del cineasta en sus doblajes al español y autor de Kubrick en casa. Pero si hay algo que nos alegra especialmente es inaugurar K19 con la bella e hipnótica música de Jocelyn Pook, creadora de la banda sonora de Eyes Wide Shut y que ha trabajado, además, con cineastas como Martin Scorsese, Julio Medem o Björn Runge.
Como no podría ser de otra manera, el festival integra también la efervescencia y vitalidad que vive el movimiento feminista actualmente. ¿Qué corrientes y manifestaciones de los nuevos feminismos habéis querido poner de relieve a través de la sección “La revolución feminista”?
En la edición anterior ya abordamos el tema en “Constelaciones Femeninas”, pero como sucede con el cambio climático, el feminismo –en toda su riqueza y en todas sus variantes– está aquí para quedarse. La revolución feminista es la gran fuerza contra-apocalíptica de que disponemos para, entre otras muchas cosas, salvar el planeta.
La potencia y complejidad de los nuevos feminismos resulta difícil de sintetizar, pero con Laura Huerga hemos querido poner el acento en tres ejes que tal vez sean útiles para guiarnos en la actual situación: la lucha por la igualdad, la importancia decisiva del eco-feminismo y la sororidad.
El programa es muy intenso. De Laura Bates, creadora de una plataforma global que lucha contra la misoginia cotidiana, a jóvenes talentos como Eva Baltasar, Marta Orriols, Tina Vallès, Laura Pinyol y Shaina Machlus, pasando por la situación de las mujeres en el mundo árabe con Mona Eltahawy y Najat El Hachmi, al periodismo crítico de Natza Farré o el homenaje a una escritora legendaria como Ursula K Le Guin, sin olvidar el activismo creativo de Marta Ballesta y The Hate Lovers. Creo que lo más adecuado es consultar detenidamente cada sesión.
Otras secciones habituales en Kosmopolis se consolidan en K19. ¿Podrías avanzar a nuestros lectores qué encontrarán en “Laboratorio de historias”?
Todas las ediciones de Kosmopolis han incorporado un marcado interés por la evolución de las distintas maneras de leer, la mutación de los lectores y la irrupción de las nuevas tecnologías en los estilos de escritura y en los cambios que están teniendo lugar en el ámbito editorial. Hiperiment, Lector Mundi, Kosmotica o el Bookcamp son ejemplos elocuentes de esta preocupación.
El “Laboratorio de historias” es un nuevo capítulo de esta tendencia de fondo que nos sitúa dentro y fuera del llamado Paréntesis de Gutenberg. Es decir, la coexistencia de 400 años de hegemonía textual (o literatura impresa) con nuevos formatos, canales y soportes que están transformando y cuestionando el modo en que creamos y comunicamos los relatos que mueven el mundo.
Es uno de los platos fuertes de esta edición e incluye una muestra de artefactos narrativos y una serie de talleres, charlas y coloquios gratuitos muy recomendable para seguir cabalgando la onda del shock digital.
Entre ellos cabe destacar el taller de Manuel Bartual como sobre abordar la ficción en Twitter, la charla de Caytlyn Smith sobre bibliotecas digitales o la perfomance Deep Blue Rhapsody de Josep Pedrals, Taller Estampa y Carles Pedragosa: un singular combate contra una inteligencia artificial cargada con sonetos.
Por último, aparte de todo lo comentado hasta aquí, ¿qué destacarías de la edición de Kosmopolis de este año?
“Los Diálogos K”, un clásico del festival. Solo basta mencionar a los autores que participan: Julian Barnes, Enrique Vila Matas, Gonçalo M. Tabares, Dave Eggers, Ray Loriga, Han Kang, Susan Orlean, conversando con otros escritores y periodistas como Jorge Carrión, Jordi Nopca, Anna Guitart, Bel Olid y Anna María Iglesia.
También destacaría la sesión sobre “Relatos desde el exilio” con tres autores sirios: Rasha Abbas, Hamid Sulaiman y Golan Haji, la final del campeonato europeo de Slam Poetry, la performance poética de Blixa Bargeld o la reciente confirmación de un diálogo entre J. A Bayona y Àngel Sala, sobre los relatos de la literatura fantástica y su influencia en la creación cinematográfica.
Ah… y estrenamos colección de libros Kosmopolis. Otra novedad relevante. La primera entrega es una síntesis de todo lo sucedido en K17, que tenía como lema Cuando todo cambia.
Y para cerrar esta edición invitamos a Maria José Llergo: poesía, neoflamenco y rap. Es la décima edición de Kosmopolis y todo el equipo está muy ilusionado. Hay personas maravillosas trabajando con pasión en este proyecto.