Primera Persona es un festival que combina los diálogos cercanos entre escritores, músicos y periodistas, la «autobiografía en directo», las sesiones musicales de pequeño formato y los «monólogos tragicómicos». Entrevistamos a Miqui Otero, codirector del festival junto al también escritor y periodista Kiko Amat, para que nos cuente las novedades de esta sexta edición, que se celebra simultáneamente en el CCCB de Barcelona y La Casa Encendida de Madrid el viernes 12 y el sábado 13 de mayo. Jon Savage, Young Marble Giants, Kate Bolick, Julián Hernández, Lucía Lijtmaer, Isa Calderón, The Young Ones, Joe Pernice, Anna Gabriel, Gallardo y Mediavilla, entre otros, nos deleitarán con sus «relatos de vida» durante estas dos jornadas de Primera Persona.
Kiko Amat y tú sois conocidos principalmente por vuestra actividad como escritores y periodistas, ¿cómo se complementa la faceta de «gestores culturales» de un festival, más extrovertida, con la escritura, que siempre requiere un cierto retiro y soledad?
Lo vemos como una especie de complemento vitamínico. Después de largos ratos conversando solos o increpando a la pantalla del ordenador en las jornadas de escritura, poder salir al mundanal ruido, brindar por referentes comunes, conocer a gente interesante, es una bendición.
A medida que se acerca el festival, lo vivimos, en palabras de Kiko, como unas “colonias”, un campamento donde alternar, conocer a gente nueva y acceder a historias maravillosas explicadas alrededor del fuego.
Realmente no nos consideramos gestores culturales: este festival es prácticamente una prolongación de cómo intentamos, cuando escribimos, transmitir determinadas pasiones, tonos y formas de mirar el mundo. En este caso, a través de otros testimonios. Y aprovechamos las reuniones previas durante los primeros meses para casi pensar en voz alta en lo que nos mueve a escribir y hacer cosas bellas o que nos incumben.
No nos dedicaríamos jamás a esto de forma exclusiva, pero sí es hasta terapéutico poder hacerlo con una cita al año y abandonar la cueva durante unos ratos.
El festival llega a su sexta edición en Barcelona, y en Madrid celebráis ya el segundo año de Primera Persona en La Casa Encendida. ¿Cómo valoráis estos seis años de festival? ¿Cuál ha sido la respuesta en Madrid?
Celebrar la longevidad de algo (lo que sea), en una época de culturas hiperaceleradas y cambios rápidos, nos hace ilusión. Además, creemos que, con el tiempo, ha ido calando la idea de que en Primera Persona no importan tanto los nombres o las caras, sino los relatos de vida que puedan defender.
Hemos tenido nombres enormes y también historias anónimas. Pero siempre hemos valorado la idea, la anécdota, por encima del argumento de autoridad. Robert Forster dio uno de los conciertos de su vida, Junot Díaz o Jonathan Lethem o Irvine Welsh o Renata Adler fueron deslumbrantes, pero también fueron iluminadoras otras charlas y experiencias compartidas por gente semidesconocida. El relato, siempre el relato por encima del nombre.
El año pasado la experiencia en Madrid fue genial y esperamos que este también. Hay allí un gran equipo y un escenario encantador, y nos satisface que crezca allí, desde un esqueje, algo bien chulo.
El título del festival, Primera Persona, va en línea con lo que comentas. Es directo, prácticamente una declaración de intenciones…
Sí. Fíjate en la letra del himno del festival, compuesta por Joe Crepúsculo y Manolito Vázquez, para entender mejor de qué hablamos:
Puede que no seas la primera persona en pisar la luna / Puede que no seas el primero en cruzar a nado el Atlántico / Pero siempre habrá alguien que quiera escuchar cómo aquella chica te rompió el corazón… [Fragmento del himno de Primera Persona]
Siempre habrá alguien que quiera escuchar tu historia. Tu historia explicada en primera persona.
Buscamos autores que emplean materiales cercanos para construir sus obras. O, al menos, que cuando vienen a hablar al festival lo hagan desde la anécdota personal y la reflexión ligada a su experiencia.
Piensa que Primera Persona nace hace seis años, cuando etiquetas como autoficción no estaban hasta en los hipermercados de grandes superficies y cuando la explosión del yo narciso en Internet no era tan absolutamente abrumador como ahora.
Es, simplemente, una forma de acceder a historias detrás de las historias, a novelas que pasan mientras se escriben novelas, a personas detrás de los personajes.
El festival combina los diálogos cercanos entre autores, músicos y periodistas con las sesiones musicales de pequeño formato y, a veces, con monólogos, ¿qué tipo de predisposición o estado mental os interesa potenciar entre la audiencia a través de esta particular mezcla formatos?
De intimidad. Nos resultaría difícil que estos invitados confesaran sus miedos o zozobras o euforias en un enorme escenario patrocinado o en otros ambientes más institucionales.
De ahí la puesta en escena adaptada al universo de cada invitado, la cercanía, la emoción en la intimidad con el público. Siempre con un tono que puede tender hacia la comedia o lo humorístico, pero sin perder de vista los destellos de profundidad.
Buscamos eso. Y la cuestión es que, aunque no siempre, cuando funciona, es bastante mágico.
¿Algún autor, diálogo o actuación que te gustaría destacar especialmente de la programación de este año de Primera Persona?
Nos interesan todos y es complicado elegir. Siempre tendemos a defender un poco más aquellos nombres no tan conocidos.
Jon Savage es un autor absolutamente crucial en otros países y nos gustaría que tuviera más presencia aquí, por poner un ejemplo. Pero todas las historias merecen ser escuchadas y de eso va, también, Primera Persona.
Es como un show de variedades. Y van en grupos de tres espectáculos, revueltos y, a veces, incluso contradictorios, para que puedas venir a ver uno pero te sorprendas con otro.
Es como entrar en una librería o tienda de discos de segunda mano, donde quizás no puedas ir a buscar aquello que buscabas en concreto, sino a encontrar lo que no esperabas que te interesaría tanto.
Este año traéis, como comentas, a Jon Savage, autor de referencia sobre el punk británico, y a Young Marble Giants, un grupo postpunk minimalista de culto; dos actores de la mítica serie de la BBC The Young Ones, incluso a Julián Hernández, de Siniestro Total, Ana Curra de los Pegamoides, y Gallardo y Mediavilla, autores de Makoki. ¿Qué os interesa del punk y todas sus ramificaciones?
La última vez que tecleé «punk» en Google Imágenes me salió una fotografía de Christina Aguilera con cresta (risas).
A ver, en principio, esto no va de cosas tan tronadas como “metamos el punk en los museos”, sino, como te comentaba antes, de detectar buenas historias y que se expliquen de una forma luminosa y atractiva.
Kiko y yo venimos de una tradición más subcultural y de hazlo tú mismo, pero no son las únicas éticas y estéticas que nos interesan. Ha venido todo tipo de invitado a Primera Persona. Si bien es verdad que este año sí hay un cierto hilo común, luego los diferentes participantes tienen realmente poco que ver entre ellos.
Si de algo, precisamente, habla bien Jon Savage es de la idea de punk como collage, como reciclador y resignificador de símbolos pasados, subvirtiendo a menudo su significado inicial. Y eso, claro, nos interesa, y mucho.
También destaca en esta edición el espacio dedicado al feminismo y la crítica al patriarcado. Contáis con Anna Gabriel, quien charlará con Kate Bolick, y con Isa Calderón, que dialogará con Lucía Lijtmaer. ¿De qué manera se integran las reivindicaciones políticas en un festival de literatura, música y cultura?
¿Se puede hacer sin integrarlo? Creo que no podríamos. Todo es político, según reciente descubrimiento (risas).
Nos parece natural haber dedicado shows a «barcelonas amnesiadas» por el relato oficial, a activismo, a visiones alternativas del porno canónico. Es lo natural, creemos.
En cuanto al feminismo, no concebimos ponerlo como una cuota o como un aderezo de ensalada. Por aquí han pasado voces tan imponentes como Renata Adler, Caitlin Moran, Sheila Heti o The Raincoats… Así que es maravilloso contar con los testimonios de las mujeres que mencionas para esta ocasión. Sería un festival miope y tóxico si no fuera así.
Además de participantes peninsulares, existe un componente anglosajón considerable en la selección de los invitados, ¿qué importancia tiene para el festival, en general, la cultura anglosajona?
Tiene que ver con nuestros gustos y filias. Es un festival muy editorializado, que surge de nuestros gustos y pasiones compartidas.
No pretende ofrecer una visión enciclopédica, completista o panorámica de lo que se está haciendo, sino que nace con la voluntad de transmitir, de forma atractiva o emocionante, lo que nos parece atractivo o nos emociona a nosotros. Y eso, también, está en el nombre del festival y en su vocación.
¡Gracias!
¡¡¡A vosotros!!!